El gerente de una empresa está para solucionar problemas y yo para detectarlos.
La consultoría empresarial es una disciplina esencial que ayuda a las organizaciones a mejorar su rendimiento, eficiencia y efectividad. Sin embargo, este campo no está exento de desafíos. Durante los pocos meses que llevo haciendo consultoría empresarial ya he detectado fallos y errores del día a día de muchos jefes/líderes de empresas privadas.
- Empleados desmotivados.
- Órdenes irracionales.
- Objetivos y metas irreales.
- Resistencia al cambio tanto a nivel de puestos intermedios como directivos.
- Comunicación deficiente.
- Conflictos de intereses.
En estos 7 meses que llevo trabajando en distintos sectores y unas pocas empresas existe un claro denominador común y es el primero que os cito, “Empleados desmotivados“.
Cada vez que me contratan para detectar problemas de eficencia en empresas me gusta, entre algunas cosas, conocer a las personas que trabajan en la propia empresa. Muchas veces son éstos a los que tengo de clientes para las planificaciones financieras o les hago mentorías privadas. Pero sobre todo hablo, con ellos tomando un café, y me cuentan a su parecer cuáles son los problemas que tienen. Al final todo oscila en stress, falta de eficacia y con ello esa desmotivación.
Recuerdo un caso de stress y desmotivación muy llamativo.
Imaginad un trabajador que mantiene un puesto intermedio en la empresa y es enlace tanto de gerencia como de puestos más bajos.
Acababa de incorporarse a su trabajo después de una baja paternal y el horario partido de la empresa lo estaba matando poco a poco. En la hora de la comida tenía que irse a casa, recojer a los hijos mayores, hacerles la comida y llevarlos a sus extraescolares para llegar después, a su puesto, y realizar tareas de oficina. Por las mañanas tenía unas tareas de captación, relaciones con clientes/proveedores y por las tardes debía hacer tareas de oficina las cúales eran importantes para preparar su siguiente día, además de entre otras cosas delegar parte del trabajo a líneas inferiores y aguantad chaparrones desde la parte alta de la empresa. El stress que tenía iba subiendo de forma exponencial, la baja productividad y la desmotivación total eran su día a día.
El gerente de la empresa, al estar en otros frentes, no se percató que el nexo común o eslabón más débil estaba afectando a los resultados globales.
Por ello la clave, fue centrarme en este trabajador y proponer una serie de soluciones a la gerencia. Para mí la mejor propuesta fue cambiar su jornada tradicional a una jornada contínua de 7 horas/día y 5 horas en remoto a elegir por el empleado. Este cambio fue costoso al inicio pero tras la primera semana se vieron los resultados.
Ayudarlo con sus líos personales y otorgarle más confianza desde gerencia fue clave para mejorar los resultados del trabajador y de la propia empresa.
Puede parecer que yo lo sepa todo pero no es así. La verdad es que muchas veces solucionar problemas está en prestar atención y/o escuchar a los demás. Y esa labor la realizo especialmente bien.